Sauvignon por favor, que me hace acordar a mi abuela

El vino es una bebida que además de noble, compleja, y deliciosa, tiene cosas que me encantan como el despertar de la memoria analítica.

Tengo la suerte de vivir con una sommelier, que me ha enseñado mucho y haber estudiado sobre vinos en Mendoza, capital internacional del vino y cuna mundial del Malbec, en donde he vivido toda mi vida. Esto me ha permitido explorar bastante sobre varietales, estilos y terruños, a tal punto de haber organizado por algunos años el reconocido evento Celebrando al Malbec.

Algunas personas se acuerdan de los nombres, otros como yo no olvidamos una cara jamás, pero también tenemos recuerdos y pequeños recuerdos con olores que nos llevan a momentos, personas y situaciones vividas.

En una cena hace muy poco, aquí en España, me dicen: Facu, Berdejo o Sauvignon Blanc? y mi respuesta automática fue Sauvignon, que me hace acordar a mi abuela.

Disfruté del vino, pero después me quedé pensando en esa frase automática, que di como respuesta. La respuesta la tenía clara. Eran los olores a ruda que llevaban mi memoria a mi abuela Inés o “Ada” como le decíamos nosotros.

Amante de las plantas, los yuyos en el mate, las mesas bien servidas, las servilletas bien dobladas o planchadas, la costura en la máquina a pedal, los dedales de metal y su silencio y autoridad innata. Recuerdo a mi abuela como una persona amable, religiosa, educada, que siempre se sentaba en la punta de la mesa. Recuerdo que me enseñó a hilvanar y coser, algo que hasta la actualidad disfruto hacer.

Una persona que quizás como todas, tuvo mil errores como madre o mujer, pero que de observarla regar sus plantas dejó en mi memoria analítica el recuerdo de la ruda, ese aroma que los taninos del sauvignon tienen tan presente. Así que esa respuesta automática que di fue un flash a los canteros de la vereda llenos de ruda.

Y si…para los que me conocen, quizás alguna vez me hayan escuchado contar que una vez le pisé con el triciclo la manguera mientras regaba y me tiró con la chancleta.

Salud y buenos recuerdos!